El ex mayor José Hilario Trujillo, quien fungía como asesor en la Dirección de Asuntos de Seguridad del Ministerio de Seguridad, fue arrestado antenoche tras una investigación por el delito contra la administración pública (corrupción).
Trujillo, al ser indagado por la Fiscalía Auxiliar, se acogió al artículo 25 de la Constitución, de no declarar en su contra.
Una alta fuente señaló a este diario que la investigación gira en torno a un supuesto ofrecimiento de $150 mil para que un fiscal del Ministerio Público cambiara su posición frente a un fallo en apelación, en un caso por blanqueo de dinero, en el que está imputado un ex alto cargo del pasado Gobierno ligado a los estamentos de seguridad.
Supuestamente quien otorgaba el dinero y actuaba como intermediario recibiría un 10 % de los 150 mil dólares del soborno, a cambio se tendría que emitir un concepto favorable de la Fiscalía hacia el imputado, dependiendo del fallo emitido por un tribunal de justicia.
Algunas fuentes afirmaron que hay filmaciones y grabaciones de por medio.
El ministro José Raúl Mulino se sacudió del caso y aclaró que Trujillo no era su asesor personal, sino de una dirección que operaba en el sector de Balboa, bien lejos de su despacho en San Felipe.
Eso es algo que Trujillo y un ex Fiscal Auxiliar deben aclarar ante la justicia, expresó Mulino.
El fiscal auxiliar, Angel Calderón, manifestó que entró a valorar la situación de Trujillo, para decidir si lo mantiene bajo arresto o le otorga una medida cautelar distinta a la detención preventiva.
Frente a versiones que sugieren una vinculación de funcionarios de la Fiscalía Auxiliar con el caso de Trujillo, el procurador Guiseppe Bonissi negó esa posibilidad y salió en defensa del personal del Ministerio Público.