Contesta honestamente estas cinco preguntas:
¿Pasas por lo menos una hora al día pensando que no te ves bien?
¿Hay alguna parte de tu cuerpo que te produce ansiedad o frustración?
¿Llegas tarde a tus compromisos porque te pasas mucho tiempo arreglándote?
¿Te encuentras frecuentemente mirándote en los espejos?
¿Comes dietas especiales o inviertes mucho dinero en suplementos?
Si tu respuesta es "SI" a una o más de estas preguntas, sugiero que consultes con tu médico porque es posible que estés sufriendo del síndrome de Adonis. O si conoces a un hombre que parece sufrir de este problema, comparte con él este artículo porque podrías salvarle la vida.