Pareciera que a Amael Acosta se lo tragó la tierra.
Nadie sabe su paradero, y por ende las investigaciones relacionadas al deceso de Vanessa Márquez Fawcett, trágico acontecimiento ocurrido el 3 de marzo, corren el riesgo de quedar en nada.
Ayer, jueves, la procuradora general de la Nación, Ana Matilde Gómez, indicó que los fiscales no pueden salir a perseguir individuos.
La alerta máxima se mantiene tanto a nivel interno con la PTJ y organismos policiales internacionales como INTERPOL, que tienen instrucciones de ubicar a Amael Acosta para que diga su verdad.