Algunos dirán que ella tiene uniforme de presa; otros pensarán que más bien parece un peppermint. Si fuera lo primero, quisiera ser el custodio permanente de esa reclusa; pero si optara por lo segundo, ella quedaría como un confite en piñata de cumpleaños de niño pobre: todo el mundo quisiera llevársela.
A los interesados la pueden conseguir en las pasarelas de la Semana de la Moda de Sao Paulo.