Pidieron una carrera. El taxista Elgis Quintana dijo "sí voy" y los dos pasajeros maleantes le metieron cinco puñaladas. El tipo está vivo de milagro o más bien se diría que tiene "más vida que un gato".
La carrera la agarró en Plaza Tocumen y los "plagas-pasajeros" iban para la comunidad de San Rafael, en Las Acacias. Le hundieron tres veces el filo en el cuello y otras dos, en la espalda y hombro izquierdo. El taxi 8T-16982 fue abandonado en Las Mañanitas.