Dos mujeres que decidieron llevar a cabo un experimento que después de 5 años hicieron realidad. Sus sueños los plasmaron en papel; y con ello ganaron el Premio Alfaguara 2005.
Graciela Montes y Ema Wolf no cambiaron por su triunfo, al contrario, las dos argentinas consideran que el valor de los escritores es consecuencia de lo que escribe.
"Personalmente creo que los escritores deben tomar su posición por las cosas que escriben y no por su nombre, señaló Wolf.
"A nadie le deben dar un lugar previo a lo que escribe, uno se abre su propio espacio a punta de escritura, porque es lo que corresponde", recalcó, por su parte, Graciela Montes.
DOS CABEZAS, UNA HISTORIA
Estas destacadas escritoras tienen más de 20 años de conocerse, y mediante una de sus habituales pláticas decidieron llevar a cabo un experimento que les tomó 5 años de dedicación. Así nació "El turno del escriba".
Después de encontrar el asunto, el tema y el narrador, quien de alguna manera les sirvió de rienda para la novela, todo se convirtió en un compromiso.
Pero, no todo fue dejado a la imaginación, porque como escribían comprometidas "gran parte de la obra se debió a la investigación sólida". Ninguna de las dos escritoras es italiana, ni medievalistas, ni habían viajado a Génova.
Hoy, el esfuerzo valió la pena y su trabajo se convirtió en un premio que le ha concedido la dicha de llevar su trabajo por España, Colombia, Argentina, Panamá, el Caribe, Miami y muchos otros sitios.