Las mujeres que van acercándose a los 50 años, naturalmente aumentan su peso, en especial en la parte de la cintura. La razón principal es una disminución en el metabolismo.
Esa baja comienza alrededor de los 20 años, por una gradual pérdida de tejido muscular. Ello va de la mano con la reducción de la actividad física. La pérdida de masa muscular implica que el cuerpo necesita menos calorías para mantener su peso.
La única manera de prevenir un metabolismo inadecuado es preservar y reconstruir el tejido muscular, y ello se logra a través del entrenamiento.
Una actividad aeróbica regular, como caminar, trotar o andar en bicicleta, también ayuda a formar tejido muscular, pero también es más beneficioso para mantener una buena salud cardiovascular y para la quema de calorías a corto plazo.