Después del nacimiento del bebé y de esos largos nueve meses, es el momento para que su cuerpo se recupere. En este periodo se invierten los cambios anatómicos y funcionales que ocurrieron durante el embarazo.
Durante las primeras horas es probable sentir cólicos, que disminuirán de intensidad al pasar los días y su útero regresará a su tamaño original.