Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay se deshicieron de sus rivales de turno en los octavos de final del Mundial y pasaron la criba de esta etapa de muerte súbita, que dejó a muchos aficionados de América lamentando el resbalón de las selecciones de Estados Unidos, México y Chile.
Después de una fase de grupos casi perfecta, donde siete de ocho sacaron billete a la segunda instancia, el esquema de enfrentamientos, que puso a dos selecciones del nuevo mundo frente a frente, contribuyó a diezmar el grupo de americanos que alcanzaron los cuartos de final.