El seleccionador de Japón, Takeshi Okada, se responsabilizó de la eliminación de su equipo ante Paraguay en la tanda de penaltis (0-0, en los 120 minutos de juego) en los octavos de final del Mundial.
"Desafortunadamente yo no les permití ganar. Cuando pienso lo que podía haber hecho por mis jugadores y lo que hice en realidad como entrenador, creo que les tenía que haber insistido más en la victoria, que no insistí lo suficiente en que fueran al ataque", confesó.
De lo que hicieron ayer sus hombres, Okada dijo no lamentar "nada", pues cree que "jugaron maravillosamente bien", aunque volvió a reiterar que les debería haber inculcado una "mayor ambición" ofensiva.
"Con todo, no puedo reprocharles nada. Se sienten orgulloso de ser japoneses, de representar hoy a Asia, y han luchado hasta el final", añadió.