El ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega, bajo juicio en Francia por lavado de dinero de procedencia ilegal, afirmó ayer ser objeto de un "montaje bancario y financiero" orquestado por Estados Unidos.
Durante el segundo día de audiencia en el Tribunal Correccional de París, el ex "hombre fuerte" de Panamá (1983-1989) pidió a los jueces que analicen con detalle la acusación en su contra y aseguró que no encontrarán nada.
"Le digo con toda humildad y respeto que este es un montaje bancario-financiero imaginario" de Estados Unidos, afirmó Noriega, en el segundo día de su juicio por blanqueo de dinero del cártel de Medellín en bancos de Francia a fines de los 80.
La justicia francesa lo acusa del lavado de 2,3 millones de euros (2,8 millones de dólares) entre 1988 y 1989. Ese dinero fue transferido de cuentas del BCCI de Panamá a Londres y de allí a bancos de París y Marsella (CIC, BNP, BCCI, Credit Lyonnais y Banco do Brazil).
"En lo que a mí se refiere, no proviene del tráfico de droga. Es transparente y honesto de los recursos personales que tengo", respondió Noriega interrogado por su abogado defensor, Olivier Metzner sobre el origen del dinero que depositó en Francia.
El ex dictador aseguró que los fondos en cuestión, proceden del legado familiar y pagos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Las respuestas de Noriega no convencieron al abogado de Panamá, Yves Baudelot, quien lamentó que se haya "escuchado a un Noriega muy locuaz en su lucha contra la droga, pero con dificultades para explicarse sobre los millones de dólares en cuentas europeas".
Noriega dijo además: "Yo iba a ser la persona que iba a dirigir esa transición hacia una democracia con elecciones".
Afirmó que Estados Unidos decidió la invasión "cuando vio la conjunción de las Fuerzas Armadas con el pueblo" e insistió en algunas escenas macabras que atribuyó a las tropas enviadas por Washington, como el lanzamiento de bombas incendiarias y el entierro de las víctimas panameñas en fosas comunes.
El cónsul de Panamá en Francia, Arístides Gómez de León, replicó la versión dada por Noriega, que descalificó por sus "inexactitudes" e insistió en que "no es cierta esa aserción de que había armonía entre las Fuerzas Armadas y el pueblo", y en que "de facto las Fuerzas Armadas habían tomado el poder con un golpe de Estado".
