En antaño, los novios vivían para amarse. Era el amor el motor de sus vidas, tan importante como el aire que respiraban, pero para muchos jóvenes del Siglo 21, el amor está perdido entre el sexo, alcohol y dinero.
Nos explica la Psicóloga Geraldine Emiliani que hoy día se ha perdido la esencia del amor verdadero y puro. Se ha distorsionado debido a fuerzas externas que influyen negativamente en la relación de pareja como el dinero, sexo y cero ataduras.
Por otro lado, el Psicólogo Saúl Alvarado, de la Clínica de la Familia, dice que cada uno interpreta el amor a su manera. Aunque tiende a confundirse con el enamoramiento que es algo que parece ser igual al amor y es la primera etapa en una relación enfocada en los sentimientos muchos lo han descrito como un período transitorio de euforia caracterizada por la dificultad de pensar claramente.
AMOR.. ¿QUE ES ESO?
Una relación de pareja debe ayudar a vivir de una manera creativa, a mejorarse como persona y a querer el bien para el otro, pues el amor es hacer siempre el bien para el amado. Es aprender a dar respuesta ante los momentos difíciles que construyen y hacen sólida una relación, agregó la psicóloga Emiliani.
Cuando se ama, no se intenta poseer o manipular al otro. Al contrario, se afirma constantemente a la persona, se hace un esfuerzo por conocerle y sobre todo se le sigue respetando su libertad.
Tener novio, no significa que él pasará a ser tu propiedad o que toda tu vida girará en torno a lo que él diga y haga. Un novio o novia es un amigo, un compañero, un alma afín a la tuya y aquel que tú has elegido para asomarte por primera vez un poco al mundo de los adultos.
En cuanto a los mayorcitos, Alvarado asegura que deben definir la relación y comprender que es voluntaria, pues uno escoge con quién quiere estar.
Con respecto a lo nuevos roles de la mujer, Alvarado afirma que han influido en su manera de elegir una pareja, pues han entendido que tienen derecho a escoger y no esperar a ser escogidas.
QUE BIEN TE VES
Entre los jóvenes, asegura Emiliani, hay una enorme ignorancia sobre el tema, lo que puede tener efectos muy graves para la persona, la familia y la sociedad.
Ellos confunden el amor con la atracción física y el intentar poseer y manipular a su antojo a su pareja.
MATRIMONIOS FUGACES
Cada caso es único en esto de la duración del matrimonio, afirma Emiliani; pero el más frecuente, hoy en día, es que los cónyuges necesitan tener tantas cosas materiales para ser felices, que cuando las consiguen ya no les quedan fuerzas para lo principal: quererse, crear una familia, educar a los hijos y educarse ellos mismos en la interesante aventura de perseverar en el amor.
Para enamorarse de una encantadora joven de dieciocho años o viceversa, sirve cualquiera. Para seguir enamorado cuarenta años después hace falta, además, cierta dosis de inteligencia, tolerancia, admiración y respeto.
