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México extraditó el sábado a España al militar retirado argentino Ricardo Cavallo para que enfrente cargos de genocidio y terrorismo cometidos presuntamente bajo la sangrienta dictadura militar argentina de 1976-1983.
La decisión de enviarlo, tomada hace poco más de una semana por la Suprema Corte convirtió a México en el primer país de América Latina en extraditar a alguien por violaciones graves a los derechos humanos bajo el principio de jurisdicción universal, según el gobierno y activistas.
Cavallo, un capitán de corbeta retirado que nunca fue juzgado en Argentina, fue entregado por agentes mexicanos la mañana del sábado a sus contrapartes españolas en un estricto operativo de seguridad en el aeropuerto de la capital mexicana.
Sin embargo, cuando la camioneta de lo policía que lo llevaba entró al aeropuerto, un grupo de 80 argentinos o familiares de argentinos desaparecidos comenzaron a golpear el vehículo.
"!Asésino, asesino, sí se pudo (extraditar)!", coreaban.
Cavallo, conocido como "Sérpico", es reclamado por el juez español Baltasar Garzón por supuesta tortura, asesinato y robo de bebés nacidos en cautiverio durante la dictadura argentina, que dejó 15.000 desaparecidos, casi todos simpatizantes de la izquierda, según datos oficiales.
Activistas dicen que los desaparecidos fueron 30.000.
El militar retirado, que estuvo preso casi tres años en una cárcel de la Ciudad de México, partió a las 13.30 hora local del sábado en un avión Boeing 707 de la Fuerza Aérea Española con destino a Madrid, acompañado de custodios españoles y agentes de la Interpol.
Antes de subir al avión, Cavallo, vestido con un traje gris, camisa blanca y con las manos esposadas, fue sometido a una revisión médica en el aeropuerto. |