REFLEXIONES
"Albrook vs. El Chorrillo: en donde quedará la terminal"

Carlos Christian Sánchez C.
Colaborador
Una dama le pregunta a un chofer de la ruta Tumba Muerto: ¿Ustedes prestarán el servicio directo hacia la nueva terminal de autobuses en Albrook? Un categórico "NO" le responde el conductor del colectivo, puesto que ellos deberán pagar peaje por el Corredor Norte, si tienen que ir a la nueva instalación. Primera confusión. Otro caso: En una entrevista radial en RPC, dirigentes transportistas de Burunga, Capira, Chame y San Carlos, se niegan a ir a la nueva terminal de autobuses porque les encarecerá sus perspectivas. Dicen que perderán clientela y que muchos negocios en El Chorrillo quebrarán. Argumentaron también que la administración alcaldicia de Mayín Correa les dio preferencia de compra del terreno de la terminal chorrillera. No se van y se quedarán en dicho sitio. Segunda confusión. Pero lo peor, estimados lectores, es que las autoridades nacionales, es decir, la Dirección de Tránsito y el gobierno, no han mencionado alguna aclaración para saber lo que le sucederá a los ciudadanos panameños que viajan al Interior, desde la ciudad capital hacia el resto de la República. Entre el mar de confusiones, desde las faldas del Cerro Ancón se divisa la Gran Terminal de Albrook: Majestuosa, avanzada y amplia. Todo lo que desearía un cliente y usuario del transporte colectivo para viajar a cualquier sitio del país. Cerca, el nuevo aeropuerto permite facilidades de comunicaciones alternas. Empero, toda la magia de la inversión de 30 millones de dólares puesta en los bancos por los concesionarios de rutas de Arraiján y La Chorrera, junto con el Grupo Los Pueblos, todo este idilio tiene un gran problema: Cómo diablos puedo llegar a dicho sitio. Sumado a la oposición de algunos panameños de trasladarse a Albrook, queda la interrogante de la forma de accesar a dicha instalación privada. Los "buseros capitalinos" aún no se han interesado en llegar a dar servicio hasta esa nueva terminal. Imagínese usted todo el lío que hubo cuando se colocó la terminal de El Chorrillo, por la cuestión de posibles asaltos, la mala comunicación vial o la saturación de automóviles en la entrada y salida de esa urbanización popular. La especulación ha dado margen para que se diga en los medios radiales y escritos que se dará un servicio de transporte entre la nueva terminal de Albrook hasta la Cinco de Mayo a los alrededores de Calidonia, en la Avenida Central. Ahora, gracias a ciertos acaparadores financieros del transporte colectivo, los usuarios tienen que pagar otro pasaje más para llegar a la nueva terminal. Que decir de los CINCO CENTAVOS para costos de seguridad y mantenimiento de la Estación Interiorana. La gente está de acuerdo con la modernización. Pero ahora, deben enfrentar el reto de ser explotados por la excusa de las mejoras de servicios de transporte. Antes, un autobús del interior podía dejar a sus pasajeros en la Avenida de los Mártires. Después que se inaugure la terminal de Albrook, todos los usuarios bajarán en la nueva estación, pero como los conductores de autobuses capitalinos NO LLEGARAN HASTA LAS AREAS REVERTIDAS, habrá que pagar hasta QUINCE CENTAVOS para ir al centro de la ciudad. Señores de la Autoridad del Tránsito: El Pueblo quiere soluciones, pero no abusos. Creemos en la modernización de los servicios, pero no en que nosotros, la gente humilde, tiene que sacrificarse para saciar a los empresarios que hicieron esa terminal. Hay una opción: que el Gobierno consulte con los transportistas capitalinos para que viajen hasta Albrook y recibían una oferta para accesar el Corredor Norte, o se creen nuevos caminos, para que ciertas rutas de la ciudad de Panamá dejen directamente a los usuarios en la instalación de reciente data.
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