En los últimos meses se han suscitado varios casos de violencia, donde la muerte se ha llevado a ciudadanos cuyos supuestos verdugos son señalados como quienes debían proteger sus vidas.
UN FUTBOLISTA
Alberto Enrique Thorpe De La Rosa, de 22 años, futbolista panameño, murió asesinado de un disparo en la cabeza, supuestamente por un cabo segundo de la Policía Nacional, la madrugada del domingo 23 de mayo, en Calle Q, Calidonia, ciudad capital.
Era de madrugada. Dos horas antes del suceso, Thorpe tomaba cervezas con unos amigos, y la unidad Juan Carlos Beitia Núñez custodiaba el bar "Chago". Las investigaciones indican que el agente también libó mientras laboraba.
Thorpe y su mujer -Yadira De La Rosa- discutieron en la calle cerca al local. El hombre agredió físicamente a su concubina. Acto seguido, la unidad intervino, mientras que un compañero le solicitaba que no lo hiciera.
Según los familiares de Torpe, la unidad golpeó al futbolista y éste se defendió forcejeando; el agente sacó su arma de reglamento y disparó contra el futbolista impactándolo en la mejilla y la bala salió por la parte superior de la cabeza. El hecho se dio a las 3:00 a.m.
Según Oreana Thorpe, hermano del futbolista, la necropsia arrojó que él recibió un disparó a un metro de distancia, lo que descarta que al momento del disparo estuvieran luchando.
Las investigaciones arrojaron que el policía involucrado es un cabo segundo de la Unidad de Control de Multitudes. Inicialmente se confundió al agente con otro que laboró en Don Bosco. Trascendió extraoficialmente que ello se debió al apellido en común y la "mala reputación" de ambas unidades.
Familiares informaron que esa madruga, el agente involucrado no permitió que socorrieran a Thorpe y se dirigió ante la madre del fallecido para entregarle el arma con la cual mató a su hijo y le pidió perdón; él enfundó el revólver y se marchó.
El lunes 31 de mayo, el abogado penalista, Víctor Orobio, se apersonó al Ministerio Público para interponer una denuncia penal contra el agente Juan Carlos Beitía Núñez en representación de la familia Thorpe. Beitía está detenido.
LO MATAN A PALOS
Sería la 1:30 a.m. del sábado 15 de mayo de 2004, cuando Ricardo Irving, de 32 años, murió supuestamente a manos de un sargento de la Policía Nacional de la zona de Río Abajo.
Irving fue golpeado en la cabeza con un madero 4 x 4 por una unidad que acudió a una casa en Calle 15, Río Abajo, para atender una riña familiar entre el ahora occiso y otro pariente.
La unidad intervino, le dio toletazos a Irving, pero luego tomó un retazo de madera, la cual encontró en la calle y golpeó en la cabeza a Irving, produciéndole un derrame cerebral, según declaraciones de penalista Víctor Orobio, quien adelanta el caso.
De la Fiscalía Cuarta Superior salió una orden de arresto contra el policía involucrado.
CONFUSA MUERTE DE AGRICULTOR
La muerte más reciente fue la del agricultor David Antonio Herrera Rodríguez, de 19 años, quien cayó de un pick up en marcha la noche del domingo 13 de junio del 2004, cuando era trasladado por unidades de la Policía Nacional de Darién tras ser detenido en un operativo en Cañazas de Chepo.
La familia Rodríguez y en especial su madre, Cornelia Rodríguez, dudan que éste se cayera del vehículo
El acta de defunción de David, al cual "Crítica" tuvo acceso, detalla que su muerte fue por fractura, hemorragia subdominal y traumas severos.
Una fuente confirmó que su cadáver presentaba un golpe y un orificio en la nuca, así como una excoriación en el cóccix, producto de la caída del vehículo. Sin embargo también presentaba golpes en el abdomen.
Herrera murió trayecto al Hospital Regional de Chepo, pero los familiares creen que la muerte fue instantánea. Aproximadamente a las 10:00 p.m.
TRES INVESTIGACIONES
En menos de un mes, tres personas murieron en circunstancias extrañas y en esos casos se vio involucrado el nombre de alguna unidad. Los casos son investigados.