Las declaraciones de la legisladora darienita, Haydeé Milanés de Lay, durante el periodo de incidencias el pasado 8 de junio, de que si no se suspendían las investigaciones de la Fiscalía Electoral en el circuito 5-1, destaparía una olla de grillos peor que la del caso CEMIS, siguen sonando en el escenario político.
En una carta abierta a la ciudadanía, Milanés de Lay aclaró que sus impactantes declaraciones fueron "un clamor de justicia ciega como principio fundamental en la aplicación de la misma", y aseguró no haber solicitado la suspensión de la investigación por parte del fiscal Gerardo Solís en el circuito 5-1 de Darién.
"No he solicitado, y esto lo aseguro bajo juramento ante Dios que todo lo ve, a la Asamblea Legislativa, ni a los Partidos Arnulfista y PRD, la suspensión de la investigación que lleva el Fiscal Electoral en el circuito 5-1, provincia de Darién, porque la Junta Comunal de la Palma resiste investigación; ya que todo se ha ejecutado, aseguran los responsables, con la mejor intención y buena voluntad en beneficio de la región más atrasada del país", señala la carta.
La parlamentaria dijo que lo que solicitó al Órgano Legislativo y al partido al que pertenece (Arnulfista), "fue un llamado de equidad e imparcialidad al Fiscal Electoral y al PRD del 5-1".
Asimismo, la legisladora cuestionó que se hayan puesto denuncias en varios circuitos del país, y la Fiscalía nunca fue a hacer la inspección y allanamiento que se hizo en su circuito, luego que "el candidato perdedor, Geovany Castillo, presentó el 5 de mayo de 2004, cinco o seis copias de cheques de Subsidios Educativos de la Junta comunal de La Palma".
Finaliza diciendo que acepta la facultad de Solís de perseguir el delito, "lo que no puedo aceptar por dignidad y derecho es su parcialidad manifiesta". Asegura que lo que está recibiendo es un pase de factura por "mi decisión histórica del 1ro de septiembre de 1999".