Que difícil debe ser la vida para aquellas personas que no saben leer ni escribir, tomando en cuenta lo difícil que es hoy en día para los que se han preparado contando con mejorar sus vidas por medio de un empleo, si para ellos es difícil, ¿cómo será para los analfabetas?.
Invertir en alfabetizar es construir, educar con metodologías y docentes con criterio y vocación, es elevar el nivel de vida de la población, el ser humano ha evolucionado en todos sus aspectos, de esa misma manera el mundo también ha evolucionado, esto nos lleva a reflexionar de que no todo cambia equitativamente, algunas personas que viven en la capital no han caminado paralelamente con el cambio especialmente en las comunidades más humildes, pues carecen de recursos, los cuales contribuyen a que estas personas se mantengan alejadas y obligadas a crecer en una deserción de los sistemas educativos existentes, más aún, los individuos que viven en zonas marginadas o alejadas de los centros educativos, como lo es el caso de los campesinos e indígenas.
Es importante reconocer que todo este problema de falta de educación y analfabetismo en el futuro le cuesta grandes sumas de dinero al Estado panameño. Por otra parte nos obliga a mantener un estado de pobreza en cuanto a recurso humano se refiere, aunque hay organismos internacionales que tratan este problema en el ámbito iberoamericano brindando apoyo y ayuda para erradicar este flagelo, esta ayuda no siempre llega a los verdaderos necesitados.
El mundo sigue presentando cambios y nos exige que nos adaptemos a ellos, una de estas exigencias es la de conformar la Región Centroamericana, con la finalidad de competir con otras regiones en distintos rubros, celebrar distintos tipos de convenios y tratados, como el TLC, pero hay que analizar que como país estamos desfasados y como región, ¿quién sabe?. Puesto que en la región que nos compete, el índice de analfabetismo, pobreza, extrema pobreza, etc., es notoria, de ahí la importancia de que el estado procure crear una campaña de educación y alfabetización, con estrategias agresivas y de continuidad en los gobiernos, con intenciones reales de hacer más angosta la brecha entre ricos y pobres, dotando a la población indígena, pobre y analfabeta de las herramientas que les permita elevar el nivel de vida y de producción de la población y del país. Por medio de un sistema educativo que llene las expectativas y satisfaga realmente las necesidades de las personas humildes y necesitadas de nuestro Panamá.