L os panameños descubrimos todos los días hechos interesantes, y uno de ellos ha sido la conversación entre el presidente electo y la mandataria actual. Esos diálogos se realizan de una manera muy privada; así son las cosas del poder y es natural porque los dos formarán parte de la galería de jefes del Ejecutivo, tan pronto salgan del Palacio de las Garzas.
Así ocurrió cuando Guillermo Endara dio paso a Pérez Balladares, con quien se reunió también en secreto. Se dice que el también ex candidato de Solidaridad le pidió al Toro una secretaria para sus asuntos post presidenciales.
Cuando Pérez Balladares conoció del triunfo de Mireya Moscoso, se organizó un encuentro similar en un lujoso hotel a orillas del mar, en la Avenida Balboa.
Los dos ilustres ciudadanos entraron al recinto hotelero con poca diferencia para encontrarse en un muy custodiado quinto piso. Allí estuvieron en la habitación presidencial donde intercambiaron impresiones por más de una hora. A los medios nunca les llegó información sobre estos aconteceres de los cimeros funcionarios.
Ahora ha ocurrido lo mismo, según nos informan. Se conoció de un viaje en avioneta desde el aeropuerto de Albrook, con una persona a la que llamaremos el "puente". Otro de los ocupantes del aparato aéreo era nada menos que Martín. De acuerdo con una versión, la Autoridad de Aeronáutica Civil intentó impedir la jornada, pero una orden superior dio al traste con la intención de la entidad aérea.
Fuentes ligadas al próximo mandatario nos indicaron que esto no tiene nada de cierto porque la única vez que se han encontrado el "puente" y el hijo del general fue en Tocumen y ni siquiera intercambiaron saludos.
A pesar de todo, no creemos que existan dudas sobre las reuniones entre los dos líderes, porque las recientementes anunciadas reformas constitucionales fueron producto de conversaciones, conocidas en el ambiente político como de recámara, entre las dos fuerzas por ellos representadas. Lo importante de todo esto, es que el proceso de transición se está llevando a cabo de una manera ordenada, lo que crea un buen precedente, porque en el pasado lo que se entregaba a la administración entrante era la relación de la planilla para escoger, los mejores puestos.
Nadie puede negar, mientras tanto, que el gobierno del PRD y el PP llevarán un excelente sistema de planchado, porque una reciente publicación, con nombres y relaciones, en un diario local tiene ese propósito. Y qué decir de la recientemente exhibida película sobre el "criollo del Terraplén" Manuel Antonio Noriega, donde sus seguidores, ahora parecen estar muy cerca del próximo gobernante de la nación panameña.
La opinión pública cree que si son honestos estos personajes civiles deberían defender a su comandante, hoy en cautela penitenciaria. La historia está muy cerca y deberían aclarar, por el respeto a sus familiares y al país y no pasar agachados y negociando, como lo hicieron después de la invasión. Se cree que la plancha no los perdonará.
Por otra parte, se siente la ausencia en estos momentos del candidato presidencial José Miguel Alemán. Se habla mucho de reuniones de diferentes fuerzas para consagrar el proyecto opositor, donde Alemán, el traicionado y la víctima, juega un gran papel.