¿Te imaginas que de pronto esa persona a la que le juraste fidelidad, de la noche a la mañana te monte una persecución a través de un detective privado?... Tal vez no.
Bueno, en una de esos recorridos que a diario damos por las calles de Panamá nos encontramos con el detective Marcos Baraha, a quien el tiempo de ejercer la profesión le ha permitido definirla como toda una aventura.
Quizás la clave del éxito en la persecución está en la discreción y en el profesionalismo para definir que tipo de persona esta siendo investigada, ya que muchas veces resultan problemáticas o enredadas en caso de delitos.
LA PREPARACION
"El detective no nace, se hace" y para ello requiere de una preparación máxima de tres años, además tener presente que en todo momento debe mantenerse el profesionalismo.
Debe ser difícil seguir a una persona, pues los riesgos de accidentes y agresión física pueden darse desde el momento en que la persona se sabe vigilada.
Casi siempre son las mujeres las que solicitan los servicios de un detective privado, pues en el caso de los hombres, prefieren ser ellos los vigilantes de sus novias o esposas.
AMBIENTE, AVENTURA Y SATISFACCION
No todos los casos pueden resolverse a la perfección, pues todo depende del ambiente en que se desenvuelva el vigilado.
Nos comenta el detective Marcos, que el empeño de seguir a una persona vale la pena, pues además de ser un trabajo muy remunerado, queda la satisfacción de que se cumplió con lo solicitado.
Lo mejor del detective privado es que cada día vive una nueva aventura en la que se exige más de lo aprendido, aunque a veces no se tenga el apoyo y respeto de muchos.
Si quieres más información comunícate al 650-2737/221-0678.