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Luis Alberto Bernal Seijas  |
El jefe de finanzas de las Autodefensas Campesinas de Colombia, Luis Alberto Bernal Seijas fue detenido hace ocho días en Chiriquí. Este peligroso sujeto figura como uno de los responsables del asesinato de 20 indígenas ocurrido en la Finca El Nilo, en Caloto, en diciembre de 1991. El diario colombiano El País relató parte del operativo de arresto del paramilitar Bernal. "Preparados para cuando se baje del carro. En ese momento lo atrapamos. Ya está llegando. Ya lo veo. Vamos ya, deténgalo".
Con unos binoculares en su mano izquierda y un radio de comunicaciones en la derecha, el oficial panameño dio la orden a un retén de policías, de capturar a Luis Alberto Bernal Seijas.
16 de junio La detención de Bernal Seijas se realizó el sábado pasado en la provincia de Chiriquí, justo cuando pretendía huir del país por el sector de Paso Canoa.
Una vez los uniformados le exigieron sus documentos de identificación, Bernal Seijas, "en forma muy tranquila dijo que se llamaba Nicolás Bedoya Herrera. Pero ya nosotros sabíamos que eso era falso", le dijo a El País uno de los uniformados que participaron en el operativo.
De inmediato, el colombiano, que según la Fiscalía de Popayán tiene 41 años de edad, 1.78 metros de estatura, y es hijo de María del Carmen Saijas y Juan de Dios Bernal, fue conducido a Ciudad de Panamá para que rindiera una indagatoria preliminar.
La subdirectora de la oficina de Migración de Panamá, Rosabel Vergara dijo que la Policía lo entregó a esta institución el 19 de junio y al día siguiente fue deportado a Colombia.
"Aquí en nuestro país se le acusó de falsificación de documentos, pero se deportó a Colombia, debido a que esta persona es requerida por otros delitos de mayor envergadura", señaló el portavoz de la Policía panameña, Didacio Camargo.
Pero las pesquisas para capturar a Bernal Seijas duraron 382 días. Fueron largas jornadas de seguimiento, entrevistas clandestinas con hombres y mujeres de varias provincias de Panamá y una gran cantidad de documentos que se intercambiaban con la Policía de Colombia.
"El trabajo siempre estuvo coordinado con el general (Luis Ernesto) Gilibert, el director de la Policía. Una vez se nos avisó de la presencia de esta persona en nuestro país, empezamos a mover las fichas. En realidad fue un esfuerzo muy grande y profesional", señaló, vía telefónica, el jefe de la Policía del vecino país, Carlos Barez.
Según las autoridades, Bernal Seijas llegó al distrito de Chame, a 90 kilómetros de la capital de Panamá, en mayo del año pasado y fundó una empresa denominada Asociación Panameña de Aviación, APA, en la cual tenía ocho aeronaves que servían a la vez como escuela para nuevos pilotos, según lo confirmó Luis Humberto Chavarría, sub director de la Aeronáutica Civil del vecino país.
El funcionario añadió que APA pidió "un permiso de flotación (de navegación y cambio de rutas) a la Dirección de la Aeronáutica Civil el 6 de noviembre de 1999, pero el trámite no se llegó a completar".
La sociedad anónima que representaba a la APA se constituyó el 28 de abril de 2001 y tenía como agente residente a Fernando Cajar Coloma, pero Bernal Seijas, con el nombre de Bedoya Herrera, aparece como la persona que arrienda los aviones, señaló la Aeronáutica Civil de Panamá, destacó el diario El País.
Al parecer, y es materia de investigación por parte de las autoridades de ambos países, los aviones de Bernal eran utilizados para el transporte de armas para los grupos de autodefensa asentados en el Urabá antioqueño y el departamento de Córdoba.
"Estamos tratando de esclarecer si transportaba armas. Y si es cierto, determinar la ruta que utilizaba. Creemos que el armamento ingresaba por la frontera con Costa Rica", dijo un oficial de la inteligencia de la Policía.
Para las autoridades también es una incógnita la poca permanencia que llevaba Bernal Seijas en Panamá.
"El hecho de haber fundado una empresa tan rápidamente hace pensar que no era la primera vez que este hombre pisaba suelo panameño. Además, consideramos que debía tener contactos y hacia ese lado es que ahora se han volcado la investigaciones’, precisó la fuente de inteligencia.
Precisamente, la Interpol de Panamá señaló que el ciudadano colombiano ingresó a este país por primera vez el 19 de septiembre de 1998, vía aérea, con el pasaporte número 4466185 con el nombre de Nicolás Bedoya Herrera, nacido en Cali el 5 de abril de 1958.
La misma oficina indicó que Bernal Seijas, quien lo sindican de ser piloto de aviación del extinto narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha, nació en Pereira, el 14 de enero de 1966 y tenía un pasaporte identificado con el número 10120964.
Pero las acciones policiales no se paralizaron con la detención de Bernal Seijas. El jueves pasado, fue allanado el local de la Asociación Panameña de Aviación.
Además, los uniformados también irrumpieron en una de las residencias de Bernal Seijas, en el edificio Torre Swiss, en la Avenida Balboa, en el barrio Paitilla, uno de los más exclusivos de ciudad de Panamá.
En los operativos policiales se detuvieron ayer también a seis personas, entre colombianos y panameños, que estarían involucrados con Bernal Seijas. Adicionalmente fueron capturados dos abogados panameños que, al parecer, gestionaban todas las actividades jurídicas del ciudadano colombiano.
Mientras, el representante del corregimiento de Chame cabecera, Esteban Argüelles, dijo desconocer que el aeropuerto de este sector y las instalaciones de la Asociación Panameña de Aviación, eran utilizadas para el trasiego de armas.
Argüelles sostuvo que fue durante el gobierno anterior y siendo representante José González, que la Junta Comunal de Chame cabecera otorgó la certificación para la venta de las tierras donde están ubicados los hangares y que el Municipio procedió a la venta de las tierras.
Dijo además que desconoce a qué precio fueron vendidas las tierras, aunque es sabido que para los residentes de Chame el precio es de 0.25 el metro cuadrado, lo que varía para los foráneos.
Advirtió además que resulta preocupante que este distrito esté siendo utilizado, no sólo para el trasiego de droga a través de las costas, sino también para trasegar lotes de armas.
Ello fue compartido por el alcalde de Chame, Euclides Mayorga, quien dijo desconocer que tal actividad se estuviese realizando en el aeropuerto, al tiempo que añadió que esta escuela de paracaidismo tenía ya un año de estar funcionando y nunca se inauguró.
Mayorga precisó que los fines de semana es cuando mayor actividad se registraba, tanto en los hangares como en la pista de aterrizaje.
Dijo no poder asegurar a qué precio fueron vendidas las tierras en donde se ubican los hangares, pero reiteró que se hizo durante la pasada administración, donde fungió como alcalde. |