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Daniel Blanquicet, corregidor de Palmira, es entrevistado por Delfia Cortez.  |
El cuerpo putrefacto del colombiano Eduardo Guerra, de 31 años, fue encontrado semi enterrado en la finca Vallarino, a unos 5 minutos de la playa, en el corregimiento de Palmira, Distrito de Santa Isabel, Colón.
El homicidio cometido en contra de este hombre se presume que fue un ajusticiamiento, aunque le corresponderá al forense determinar cuáles fueron las causas de su muerte.
La Personera de Municipal del Distrito de Santa Isabel, Leiza Cruz hizo el reconocimiento a las 8 de la noche de este viernes, acompañada del corregidor del Palmira, Daniel Blanquicet.
Según el corregidor Blanquicet, dos personas dieron aviso a las autoridades sobre el hallazgo para iniciar las indagatorias sobre este macabro hecho.
Las autoridades investigan a dos hombres que fueron vistos junto a Guerra la última vez que estaba con vida.
Guerra, quien se dedicaba a la agricultura, vivía en el sector de Cuango, y ese día que fue asesinado -se presume unas 48 horas antes- vestía jeans y camisa. Lo único de valor que tenía era un anillo plateado en el dedo índice de la mano izquierda.
Sus ojos, nariz y boca tenían mucha tierra, lo que se presume pudo morir además ahogado entre la tierra.
Las investigaciones continúan con el fin de determinar quienes fueron los responsables de este horrible crimen que deja a la pequeña comunidad de Palmira consternada. |