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Las zapaterías Ch-B nacieron hace 50 años con su primera sucursal ubicada en Avenida Ancón.  |
El "boom" en la venta de zapatos a precios económicos y el aumento en los costos de los materiales ha provocado que los zapateros de oficio paulatinamente hayan dejado de hacer zapatos para dedicarse únicamente a la reparación de éstos.
Bernabela Macías, administradora de la "Zapatería Ch-B Nº3" en Calidonia, manifestó que este negocio familiar ha vivido en "carne propia" el mencionado problema por lo que ya no hacen zapatos.
Según la empresaria, la crisis en el negocio de las zapaterías se debe al costo de los materiales que ha aumentado y la apertura de los aranceles. "Entonces comenzó a entrar bastante zapatos a muy bajo costo, así que a la gente le resultaba más económico comprarse un par de zapatos en un almacén que mandarlos a hacer...".
El costo de un par de zapatos mandado a hacer con mano de obra nacional oscila entre los 65 y 70 balboas, por lo que ese oficio ha sido golpeado fuertemente. Macías explicó que la zapatería Ch-B en Calidonia a principios de los 90 hacía zapatos, pero con el pasar de los años tuvo que dejar de hacerlos para dedicarse únicamente a la reparación, ya que no todas las personas están dispuestas a pagar el costo de un par de zapatos.
COMPETENCIA DE REPARACION
La competencia en el negocio de la reparación de los zapatos es enorme, por lo que los zapateros han tenido que bajar sus precios y confiar en su trabajo como la mejor carta de presentación para mantener su clientela.
"En este momento no se puede competir mucho en precio porque de repente no se gana mucho, no se puede bajar tanto, pero hay que mantener al cliente, así que la mejor estrategia es dar un buen servicio, si tú haces un buen trabajo, el cliente queda satisfecho y regresa".
Sin embargo, muchos zapateros que con esfuerzo han establecido su negocio se ven amenazados por los conocidos buhoneros que están brindando servicios de reparación de zapatos a precios mucho más bajos.
"Son una competencia desleal porque si tú tomas en cuenta lo que gastas e inviertes, sumas y restas, el costo de ellos es mucho más económico que el de nosotros y a la hora de competir en precios, el de ellos muchas veces está por debajo", criticó Bernabela Macías. Sin embargo, advirtió que la calidad del trabajo de los buhoneros es inferior, y "ahí está la diferencia".
Las reparaciones más comunes que se hacen son las tapitas y las costuras del zapato. Se pudo conocer que lo que más se traba es la costura pues, hay muchos zapatos baratos en el mercado y el cliente prefiere coserlos, ya que cuando se deterioran en vez de traerlos a reparar, se compra un par nuevo.
También se realizan cambios de suela, roturas, tintes y bolsos. Trascendió que estos son trabajos que siempre se hacen, pero esporádicamente.
Las zapaterías Ch-B nacieron hace 50 años con su primera sucursal ubicada en Avenida Ancón, todas las sucursales que incluye una fábrica de botas para construcción y zapatos de colegiales son manejadas por familiares. |