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Los iraníes han comprado a Rusia varias lanzaderas de misiles intercontinentales, para quizás usarlas para lanzar armas nucleares en caso de un ataque de Estados Unidos. Se cree que Teherán está próxima a fabricar una bomba atómica.  |
Irán reiteró el sábado que no permitirá inspecciones más detalladas de sus programas nucleares, pero dijo estar dispuesto a discutir sobre ese tema, según el jefe de la organización iraní de Energía atómica, Gholam Reza Aghazadeh.
"Estamos optimistas en cuanto a la firma del protocolo adicional, pero existen ambigüedades que deben ser aclaradas", dijo a la prensa Aghazadeh, agregando que Irán "estudiará los pedidos de la Agencia internacional de energía atómica (AIEA) y desea comenzar las discusiones con la agencia lo antes posible".
El jueves, en un texto publicado tras cuatro días de reunión en su sede de Viena, la AIEA pidió a Irán que "firme y ponga en marcha, rápidamente y sin condiciones, un protocolo adicional" al Tratado de No Proliferación nuclear (TNP) que avalaría inspecciones de sus sitios.
"Vamos a atenuar los temores del mundo. Hemos cooperado con la AIEA y continuaremos haciéndolo aún más", afirmó el responsable iraní.
La AIEA pidió también el jueves a Irán que acepte la inspección sin restricciones de sus instalaciones atómicas, y que la agencia sea autorizada a "tomar muestras (de agua, tierra y aire, NDLR) en los sitios en donde se sospecha se llevan a cabo actividades de enriquecimiento de uranio.
Este pedido fue rechazado de antemano por Teherán.
Varios países, entre ellos Estados Unidos, sospechan que Irán, que construye su primera central nuclear civil, quiere dotarse en secreto del arma atómica. Teherán refuta estas acusaciones y afirma que su programa nuclear tiene como objetivo la puesta en servicio de centrales eléctricas.
"Emprenderemos el camino de la cooperación para encontrar una solución equitable para las dos partes", agregó Aghazadeh. |