El panameño como empleado, pertenece a una etnia rebelde, farandulera y poco importa (no es sapo), capaz de mandar para el "carajo"a cualquier jefecito y más con los sueldos de hambre que predominan en nuestro mercado laboral. Por eso y otras razones es común observar tantos extranjeros ocupando plazas tan fácilmente.
Salvo rarísimas excepciones, ningún gobierno ha hecho nada por crear empleos que valgan la pena en Panamá, entendiendo que ciertos "asesores" y todas las "botellas" son ocupaciones ilegítimas ausentes de cualquier brizna de ética y de moral. Las universidades viejas y nuevas tampoco han realizado lo suficiente por lo que se embolsan mediante el cobro por las carreras universitarias.
Según la Contraloría nuestra PEA (población económicamente activa) es de 1, 540, 261 y que de ellos 930, 000 están sin trabajo, estas cifras son alentadoras, pero cuales son los salarios de los ocupados? Si vender frutas y estampitas en los semáforos remunera mucho más que aceptar un empleo con salario mínimo en un país tan caro. Tanto empresas establecidas como los gobiernos parecen no entender que con mejores salarios habrá mayor consumo y por ende una mejor economía.
Muchos jóvenes prefieren probar a ser empresarios, a recibir sueldos de hambre. Muchos se motivan por ejemplos de negocios observados en el exterior con posibilidades de desarrollarse en nuestro país. Estos jóvenes, han sobrevivido absolutamente por su gran capacidad de trabajo y por la ayuda de sus familiares. Aquí bancos y gobiernos son un verdadero plomo en cuanto a incentivos para empresarios criollos.
Está probado que el mayor obstáculo para un empresario que comienza, es el gobierno con su nidal de "coimeros". Es hora de un cambio radical, y que cientos de dependencias gubernamentales que mantienen personal que no realiza trabajo efectivo, las reestructuren, para ayudar en la formación de emprendedores. Cada año la cifra de jóvenes que salen de escuelas secundarias y universidades aumenta el desempleo. A falta de políticas serias, es necesario que se realice un esfuercito para trabajar en el tema de la formación de emprendedores o de empleos que valgan la pena.