CUARTILLAS
Sembrar
 
Milciades A. Ortiz Jr.
Colaborador
No tenía la menor idea sobre la existencia del SIBUP, o sea la "Sociedad de Investigaciones Biológicas de la Universidad de Panamá", fundada el dieciséis de febrero del año setenta y seis, por estudiantes de biología. Es una organización que volvió a activarse hace meses, realizando conferencias sobre el medio ambiente, giras ecológicas, charlas sobre conservación de recursos naturales en escuelas y cerrará el mes de junio (de los recursos renovables), con una siembra de plantones en el campus de la Universidad, este viernes veintitrés. Me dijeron que tendré un árbol con mi nombre, siempre y cuando me comprometa a cuidarlo, especialmente en el verano. Estoy dispuesto a cumplir ese requisito y ojalá este intento de reforestación del campus universitario, tenga más éxito que otros hechos en el pasado. Organizaciones como el SIBUP merecen el respaldo de la "U" y la empresa privada. Aprovechando las lluvias de invierno, vuelvo con la idea de sembrar algunos árboles a las orillas de la autopista Arraiján-La Chorrera. Si eso lo hubieran hecho de manera seria y científica cuando comenzó a funcionar esta vía, hoy tendríamos un hermoso bosque en sus orillas y no los "peladeros" horribles que existen actualmente. Pero los intentos de escuelas y asociaciones por sembrar "pulmones de oxígeno" en el país, son nada si llega a realizarse la construcción de tres lagos para dotar de agua al Canal de Panamá. Serán miles de hectáreas de bosques y llanos que quedarán inundados, restándole mucho oxígeno al pueblo panameño. Además, afectarán a miles de campesinos (se calcula que ocho mil), lo que no es nada positivo para el país. A propósito: Un campesino que viajó a la ciudad buscando trabajo, me preguntó el otro día: "¿Con cuántos millones de balboas del Canal se beneficiarán los campesinos panameños?". Me parece que la pregunta es adecuada. Si el Canal no ayuda al desarrollo de Panamá, (al menos disminuir en algo la pobreza), ¿entonces para qué sirve que sea totalmente nuestro? Pero hay que seguir sembrando para reforestar el país, aunque en las nuevas construcciones de la ex zona del Canal estén derribando árboles con decenas de años de vida. Y hay que sembrar árboles frutales porque son mejores para todo el mundo. En primer lugar, la fruta la puede comer el hombre y aliviar un poco la desnutrición que sufren miles de niños. Segundo, los pájaros y otros animales se benefician también del fruto. Y al final, cuando cae al suelo, la fruta no es cosechada, se convierte en abono para fertilizar la tierra. Si se siembran árboles de madera, solamente se beneficiará la comunidad con la madera. Especies como los pinos, dañan al suelo con las hojas muertas (llamadas "agujas"), y no favorecen la tierra panameña. Hay que tener cuidado al promover la siembra de ciertas especies de árboles en Panamá, que pueden causar daños al llamado eco-sistema natural nuestro. Pienso que las escuelas deberían poner como tarea a sus alumnos, la siembra de varios plantones en estas semanas. Y que luego los niños y jóvenes se preocupen por cuidar esas plantitas, para que puedan crecer y convertirse en hermosos árboles, que aumentarán el oxígeno en el país. Esto debe ser tarea de todos: Unos lo harán en forma masiva y otros en pequeña escala. Pero todos los panameños debemos sembrar algo en estos días para beneficio de todos los que habitamos en este país.
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