En los buscadores del Internet google, hotmail y yahoo existen algunas informaciones genéricas referentes al árbol Neem (azadirachta Juss). Se le describe como perteneciente a la familia Meliaceae pariente cercano de la caoba y se precisa que es procedente de la India, en donde desde tiempos inmemoriales se le llama "cinamomo" y cariñosamente se le dice ser "la botica del pueblo" por poseer propiedades medicinales, características físicas de le describe del rápido crecimiento y de rápida propagación. Se dice que ya a los tan sólo dos años de edad comienza a dar floraciones hermafroditas y frutos en semillas o nuecesillas muy abundantes del tamaño y forma parecida a un poroto pero de colores esmeraldas cuando verdes y como moradas cuando maduras.
El Nin o Neem, apenas tiene unos 15 años de haberse introducido en América por ejemplo en Méjico y Cuba, y en esta isla un gran investigador de este árbol lo es el profesor Servelio Quintero. Se detalla la historia del Nin en los intentos por frenar el avance del desierto Sahara, en varios países africanos principalmente Nigeria. En otros países alcanza un desarrollo de 30 metros de alto y de 2 y medio de ancho, su característica principal es ser de hojas perennemente verdes, de fuerte vitalidad, robusto y a largo plazo en el caso de la India es maderable.
Volviendo al Ficus ocurre que cuando usted para por doquier, sea en el interior o aquí en la capital usted puede apreciar que constantemente están cortando, podando y talando los ficus. Hemos escuchado a mucha gente protestar de que el ficus raja los pisos, de que crece muy rápido y de que aparte de su sombra es prácticamente un problema, un gasto en limpieza y de dónde tirar sus desechos que renacen cual aves Fénix después de cortadas.
A la hora actual (junio 2007) el Nin ya es un problema visible en los pueblos de Herrera y de Los Santos. Está infectando todas las propiedades. Si los árboles de Nin siguen multiplicándose así, sin ningún control de natalidad, dentro de pocos años nadie podrá saborear ni un tomate ni menos una sandía de las famosas huertas del río La Villa. Quede claro, el Nin es un peligro aún desconocido.