El Gremio brasileño, obligado a vencer hoy por cuatro goles de diferencia al Boca Juniors argentino para conquistar el título de la Liga Libertadores, alineará tres delanteros para intentar esa hazaña frente a un club argentino que llegó a Brasil sin modificaciones.
Tras la derrota por 3-0 que sufrió hace una semana en su visita al Boca en el estadio de La Bombonera en el partido de ida por la final, el Gremio necesita esa misma diferencia de goles para forzar la definición del campeón en los penaltis o de una diferencia mayor para garantizar el título.
Además de llevar a la cancha a un equipo netamente ofensivo, el Gremio, dos veces campeón de la Libertadores, también apuesta en su capacidad para revertir resultados adversos, en la tradicional "garra" de sus jugadores y en el apoyo de los 52.000 hinchas que ya compraron sus entradas al estadio Olímpico de Porto Alegre, que compartirán con apenas 2.700 hinchas del Boca.