La presencia policial en los diferentes centros de comercio se nota cada vez más, como consecuencia de las deficiencias mostradas por las agencias privadas de seguridad.
Es común encontrar en los locales comerciales, en los vehículos de reparto y en lugares donde se maneja dinero a unidades de la Policía Nacional, organización que ha reemplazado al anterior cuerpo de seguridad pública.
La situación actual en nuestro país, evidencia, sin embargo, que es el momento de reforzar los niveles de profesionalismo de las organizaciones de seguridad privadas.
La experiencia particular demuestra que unidades armadas y mal pagadas, cuyas cuotas obrero-patronales muchas veces no son pagadas, con poco conocimiento de las actividades de custodia y seguridad podrían ver menoscabada su capacidad de acción, permitiendo la expansión de las actividades delictivas.
En nuestra época, la transnacional del crimen tiene muchas ramificaciones, siendo ellas las de esclavizar a pilluelos, consumidores de droga y todo un mundo de marginales que permanentemente están atentando contra la integridad del colectivo nacional.
La incorporación de las unidades policiales al servicio del sector comercial nos demuestra su importancia y su reemplazo evidencia que hay conciencia sobre la base oficial que debe tener el combate contra las actividades delictivas. |