Miles de manifestantes iraníes que protestaban contra los dirigentes del régimen islámico desfilaron en en Teherán a bordo de sus vehículos, desplazándose de la ciudad universitaria hacia un barrio popular para escapar a la presión de las fuerzas del orden que, desde el 10 de junio, han detenido a centenares de personas.
Los iraníes sacaron de nuevo sus automóviles a las calles de Teherán el miércoles por la noche para expresar su descontento con la política del Gobierno, como vienen haciéndolo por novena jornada consecutiva, pero en esta oportunidad cambiaron de barrio.
Los ciudadanos se dirigieron en esta ocasión al Teherán Pars, en medio de un estricto dispositivo de vigilancia policial.
Los radicales islámicos emprendieron acciones violentas que se saldaron con decenas de heridos y cientos de arrestos en Teherán y en otras localidades. Fuerzas antidisturbios impidieron las protestas en otros sitios del país. |