Doce personas fueron asesinadas por desconocidos armados en Kikolo, un barrio de chabolas de Luanda.
El último incidente se produjo cuando dos personas murieron a causa de los disparos hechos por un hombre vestido de policía y armado con un fusil AK-47, quien a su vez fue abatido por familiares de los asesinados.
Desde el final de la guerra civil angoleña, en abril de 2002, las fuerzas de seguridad han tratado de recuperar el armamento que quedó en poder de los civiles en Luanda y otros centros urbanos de Angola, donde se supone que hay alrededor de 800.000 armas automáticas de guerra ilegales. |