Un comandante rebelde capturó Chaghcharan, una lejana capital provincial de Afganistán, después de librar combates en los que murieron varias personas y que obligaron al gobernador a marcharse.
En otros ataques en el sur y el centro del país, un intérprete afgano murió y otros dos soldados estadounidenses y dos integrantes de las fuerzas especiales de Nueva Zelanda resultaron heridos.