La Policía de Benton Harbor, Michigan, en el noreste de Estados Unidos intentaba imponer el miércoles un toque de queda en esa pequeña comunidad, luego de dos noches de disturbios por motivos raciales.
La gobernadora de Michigan, Jennifer Granholm, declaró estado de emergencia.
Los disturbios en el pueblo comenzaron luego de que un motociclista negro fue asesinado después de una persecución policial en las primeras horas del lunes.
Desde este episodio una docena de personas fue apuñalada y golpeada y cinco edificios y cinco autos fueron incendiados en esa comunidad negra de 12.000 habitantes, según la policía estatal de Michigan. |