La diabetes mellitus se desarrolla cuando tu organismo deja de producir insulina, no produce suficiente insulina o es incapaz de utilizar en forma eficiente la insulina producida.
Entre los síntomas se encuentra mucha sed, boca seca; orinar frecuentemente, en cantidad o en la noche varias veces; apetito constante; cansancio extremo, rápida pérdida de peso, visión borrosa, picazón, infecciones frecuentes, heridas que no se curan rápido y algunas veces no se siente nada. Entre los factores de riesgo está antecedentes familiares, obesidad, estrés, etc.