Lentitud. De eso fue lo que se quejó un ciudadano a esta redacción, la tarde de ayer, con respecto a la Sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás.
Aparentemente el ciudadano acudió a esa instancia en la mañana y aseguró que en la ventanilla de información había solamente una joven que demoraba casi media hora tomando datos, en tanto que en los cuartos de atención, escaseaban enfermeras y auxiliares.
El afectado sostuvo que los que prestan servicios públicos deberían ser más atento con el usuario. "¿Quién debe tomar cartas en este asunto?", cuestionó.