"¡Auxilio!", ´gritó la voz al otro lado de la línea telefónica.
"¿Cuándo las autoridades (representante, legislador, seguridad pública) se ocuparán de este sector?".
La voz era de un hombre que decía que el área de Los Libertadores, Chucunaque y Tuira, en Betania, se ha convertido en un resort para los chuposos, vendedores criollos de drogas y delincuentes a otros niveles.
Según el denunciante, en esos tres complejos habitacionales hay un puesto de policía el cual se mantiene cerrado día y noche, y en las horas nocturnas pululan por el área algunas muchachas que cambian su cuerpo por algunos reales.
Además, aseguró que muchos apartamentos en Los Libertadores, sobre todo en los últimos pisos como 12, 14, están abandonados por sus propietarios y los mismos son usados por elementos extraños que viven allí sin agua ni luz, quienes hacen sus necesidades en cartuchos y los tiran abajo cayendo en algunas ocasiones en las capotas de los autos.
Además, en la noche, las entradas y salidas de los edificios se mantienen en completa oscuridad amparando algunos ilícitos y ocultando los rostros de hombres que le faltan el respeto a las mujeres.
A un costado de Los Libertadores hay un lote baldío que a veces es utilizado por delincuentes que supuestamente llevan allí a sus víctimas para violarlas.
Cuando se hacen encuentros deportivos a veces se forman tiroteos.
"En otras palabras, esto se está convirtiendo en un infierno y los moradores aquí debemos tomar conciencia y tratar de ser menos cochinos y decentes, porque aquí también vivimos gente honesta y trabajadora", dijo el hombre que se identificó como Jorge.