Ávido por salir a la cancha, Brasil arribó ayer por la noche a la capital alemana, para su esperado debut de mañana en la Copa del Mundo.
Los pentacampeones mundiales se trasladaron en avión desde Francfort, después de realizar su entrenamiento vespertino rutinario en un poblado de las afueras.
``El vuelo se realizó en un ambiente relajado'', informó la Confederación Brasileña de Fútbol. ``Los jugadores están alegres por la llegada a Berlín''.
Brasil debuta mañana contra Croacia por el Grupo F, que completan Australia y Japón.
El técnico Carlos Alberto Parreira dijo antes del viaje que los jugadores ``están locos'' porque llegue el primer partido.
``Suerte Brasil!'', le deseó uno de los aficionados alemanes que llegó a los alrededores del campo de Koenigstein, donde Brasil hizo su última práctica antes de su debut.
Los pentacampeones ensayaron jugadas con pelota parada y pases en espacio reducido anticipando una posible marca incesante de Croacia, su primer adversario.
Ronaldo se entrenó bastante motivado y terminó dándole varias vueltas a la cancha con los arqueros suplentes Julio César y Rogerio Ceni, en una tarde soleada.
Parreira buscó en la jornada afinar a Ronaldinho, Kaká y Roberto Carlos en los tiros libres, con Dida bajo los tres palos. Ronaldinho y Zé Roberto también lanzaron córners en busca de cabezazos de Adriano, Ronaldo y Lucio.