El español Fernando Alonso (Renault) logró ayer en el Gran Premio de Gran Bretaña, octava prueba del Mundial de Fórmula Uno, su quinta victoria de la presente temporada y la tercera consecutiva, y lo hizo con autoridad y sin dar opción alguna a sus rivales.
El actual campeón del mundo y cada vez más destacado líder del campeonato en curso, ganó en el circuito inglés de Silverstone desde la pole position por delante del alemán Michael Schumacher (Ferrari) y del finlandés Kimi Raikkonen, que lo acompañaron en el podio.
Fernando Alonso partió desde la primera posición de la formación de salida y cruzó primero la línea de meta después de 60 vueltas al rapidísimo trazado inglés. Su endiablado ritmo inicial, sembrado de constantes vueltas rápidas, permitió al español llegar al primer repostaje, que abordó más tarde que sus oponentes, con tal ventaja que al regresar a la pista seguía cómodamente instalado en el liderato.
Ni Schumacher ni Raikkonen fueron nunca capaces de seguir el ritmo del asturiano, que completó una carrera perfecta, sin errores, con la que ha dado un nuevo golpe de autoridad en un campeonato que está cada vez más cerca de revalidar.