Un mar de agua fría invadió anoche a los angoleños ante la derrota (0-1) frente al equipo de Portugal en el estreno del Grupo D de la Copa Mundial en Alemania 2006.
La euforia desbordante que desde hace dos semanas se desparramó por cada avenida de la capital se esfumó.
No es para menos, comerciantes, amas de casa, estudiantes y alguno que otro extranjero, estaban convencidos, por la contagiosa euforia observada, de que las "Panteras Negras" se comerían al equipo de la ex metrópoli.