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Los familiares de varios cubanos que prestaron servicios para EEUU durante la Segunda Guerra Mundial han demandado al gobierno estadounidense por presuntamente no pagar las pensiones de esos trabajadores.
Cerca de cincuenta personas presentaron una demanda federal el pasado año en el tribunal de Reclamos, en Washington D.C, que busca millones de dólares en pensiones no pagadas, según informó ayer el diario "Sun-Sentinel" de Fort Lauderdale.
El abogado de los demandantes, Carlos Enriquez, explicó que algunos de los trabajadores estaban asignados a la base naval de Guantánamo, otros pelearon con los aliados y varios trabajaron como enfermeras y enfermeros en hospitales militares en EEUU.
La mayoría de esos trabajadores se retiraron y se fueron a vivir a Cuba y cuando las relaciones entre La Habana y Washington se rompieron, no continuaron recibiendo el dinero de las pensiones.
"Es injusto que fueran penalizados, en esencia porque ellos eligieron vivir en Cuba", dijo el letrado.
Algunos de los hombres y mujeres ya habían cobrado sus pensiones, muchos en una cuantía entre 60 a 70 dólares mensuales, pero con el embargo contra Cuba en 1963, el gobierno estadounidense no envío más los cheques.
Los letrados están buscando darle un estatus de demanda colectiva a la acción legal y una firma cubana de abogados ha identificado cerca de 200 cubanos con reclamaciones. Pero hay probablemente miles de potenciales demandantes, dijo Charles Randal, un abogado de Boca Ratón, al norte de Miami, quien también representa a varios trabajadores cubanos.
Muchos de los trabajadores han fallecido y sólo una tercera parte de los demandantes en la acción presentada son empleados, el resto son familiares de los que han muerto.
Los abogados del gobierno estadounidense han presentado una moción para desestimar el caso basada en parte en "la reciprocidad: a los ciudadanos estadounidenses con propiedades confiscadas por la revolución cubana no se les permite demandar al gobierno cubano en Cuba". |
