Las perspectivas a corto plazo de la economía mundial "son de lo más inciertas en este momento", estimó el Banco de Pagos Internacionales (BPI) en un informe anual divulgado ayer, que subraya igualmente la dificultad de establecer previsiones en un mundo donde las economías nacionales son cada vez más interdependientes.
Las incertidumbres actuales se explican por la dificultad de delimitar "la amplitud y la naturaleza del decrecimiento de la economía mundial", indicó el "banco central de los bancos centrales" en su informe anual publicado ayer.
La solución deberá venir forzosamente de Estados Unidos en gran parte, según el instituto.
La "acentuada" desaceleración de la actividad estadounidense desde el segundo semestre de 2000 "parece haber cerrado, o como mínimo interrumpido, una década de expansión mundial".
Sobre todo ante la "pausa en la recuperación en Japón" y la bajada del ritmo económico en Europa, resaltó el instituto con sede en Basilea.
Sin embargo, "establecer perspectivas de crecimiento a corto plazo en Estados Unidos es difícil a causa de la coexistencia de varios esquemas diferentes, todos igualmente plausibles", resalta el BPI en su informe.
Entre esos esquemas o políticas de relanzamiento figuran la recuperación basada en la demanda, la que se basa en la oferta, o la flexibilización del crédito.
"Sea cual sea el esquema escogido, es probable que la evolución en Estados Unidos se dejará notar más en los demás países que en el pasado, y también a la inversa", explica el informe. |