El Servicio de Migración de Estados Unidos vuelve a ser cuestionado tras permitir el pasado 25 de abril el ingreso en Calais, Maine, de un hombre acusado de violentos homicidos.
Gregory Despres, de 22 años, es acusado en Canadá de la decapitación de una persona. Empero, en la Aduana de Calais, Maine, el sujeto fue requizado y en sus pertenencias se encontró una espada, cuchillos, un martillo con puntas, entre otras cosas peligrosas que fueron decomisadas. Lo increíble, según CNN, es que la Aduana de EE.UU. lo dejó pasar.
Despres es buscado por matar en New Brunswick a Frederick Fulton, un cantante de música country en Canadá.