Cómo se formó, nadie lo sabe. Lo cierto es que a simple vista parecía un manchón rojo en la grada, pero cuando cobró vida, nadie la pudo detener. Sí, nos referimos a la marea roja.
Claro, cuando el desaparecido "Papa Chan" creó lo que muchos llamaron el himno de la marea roja, que al coro decía "PA..NA..MA.. Panamá", ya nadie podía dejar de gritar ésta palabra, primero por orgullo y luego como un completo apoyo a esos chicos que hacen que cada día el fútbol gane más fuerza.
NUNCA SE APLACA
Aunque no haya partido, esta marea siempre está activa, cada día preparándose con nuevos y variados implementos, algunos logrado por la creatividad de los grandes aficionados.
Todos los que viven el fútbol y acuden a los partidos esperan no uno, sino varios goles, para gritar a todo pulmón "Dale.. dale marea"..
Amigos, esta marea no dejó de sentirse ayer y dejó bien claro que "El fútbol somos todos", porque hay que ir en busca de la clasificación deseada.