Los restos del sacerdote Héctor Gallego pueden reposar, desde hace rato, en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal o en la morgue del Ministerio Público. Hace 34 años, el cura colombiano desapareció tras ser capturado por agentes de la Guardia Nacional, en el distrito de Santa Fe.
Alberto Almanza, presidente de la Comisión de la Verdad, reveló que en enero pasado, el arzobispo José Dimas Cedeño le pidió a la procuradora Ana Matilde Gómez realizar nuEva, Crítica en Líneas pruebas de ADN , porque se sospecha que anteriormente hubo "fallas" en la cadena de custodia y se confundieron los restos al momento de practicar ese tipo de diligencia.
Almanza sostiene que hay mucha posibilidad que algunos de los restos encontrados en terrenos del antiguo cuartel de "Los Pumas" correspondan a los de Gallego. Un testigo nos reveló que a Héctor lo golpearon en la cabeza y presentaba un vendaje sobre esa área y en uno de los cráneos se encontró vendaje. Además, la señora que le confeccionaba la ropa reconoció que un pantalón ubicado en dicha zona correspondía al del sacerdote.
Otra prueba que sustenta la sospecha es que en la vestimenta que cubría a uno de los restos se halló un centésimo del cincuentenario. Un joven de apellido De Obaldía le había regalado a Gallego una moneda de esa fecha. También hay evidencias sobre la dentadura y en torno a un mal congénito que padece la Familia Gallego, lo cual fue detectado en una de las osamentas encontradas.