"El guaro se hizo para los hombres", decía el abuelo años atrás cada vez que veía rodar por el suelo a su nieto mayor, quien bebía de más en alguna fiesta.
Esta frase es hartamente conocida en el diario vivir de los panameños, pero cada fin de semana que pasa en el país, toma mayor fuerza, y la madrugada de ayer domingo no fue la excepción.
Una riña entre tres aborígenes mandó a un tercero inocente al Hospital Santo Tomás. La víctima -quien no tenía nada que ver en una pelea entre semejantes- recibió un botellazo en la cabeza.
LA RIÑA
Aparentemente, Elías Subugarra, de 35 años, se encontraba a las 3:00 de la madrugada del domingo, en el sector de Transporte y Talleres, en Curundú, junto a sus dos paisanos Américo Barrigón y José Berrugate.
Por razones desconocidas, Barrigón y Berrugate empezaron a pelear armando un escándalo de incontrolable, situación que obligó a los moradores a solicitar la intervención de la Policía.
Subugarra- quien intentó separar a sus compañeros de parranda, recibió un botellazo en la cabeza.
Barrigón, con sus incisivos bien afilados, mordió en varias partes del cuerpo a José Berrugate. Finalmente la Policía detuvo a la pelea.