El entrenador de la selección argentina, Marcelo Bielsa, afirmó ayer que el partido con Paraguay fue "exigente", pese al tibio empate que obtuvieron ambos equipos en la séptima jornada de las eliminatorias.
El entrenador se jactó también de haber mantenido la "prolijidad" en el juego y "la secuencia en llegadas" a la valla, "lo que evitó la intolerancia del público".