La selección mexicana, que dirige Javier Aguirre, aterrizó ayer en Sudáfrica, seis días antes del partido inaugural que disputará contra el equipo anfitrión en el Soccer City, el próximo viernes.
El "Tri", de Márquez, Blanco y uno de los Dos Santos llegó de Alemania sobrado de moral después de imponerse (2-1) en un partido amistoso frente a Italia, la campeona del mundo, en Bruselas.
Los mexicanos se desplazaron en un autobús con la leyenda "Tiempo a un nuevo campeón" a su hotel de concentración, a unos 50 kilómetros de Johannesburgo, una familiar residencia regentada por judíos en la que cuentan con una sala para jugar billar y a Play Station.
Encuadrada en el grupo A del torneo, México disputará su segundo partido frente a Francia, que también llegó ayer a Sudáfrica.