Sudáfrica mostró ayer sus credenciales tumbando a Dinamarca (1-0), con un partido muy serio, donde el único gol fue al minuto 75 por el delantero Katlego Mphela que superó por velocidad a los zagueros daneses y se escoró a la derecha con los centrales encima para hacerse un sitio y cruzar lejos de las manos de Sorensen.
Para Sudáfrica, esta supuso su undécimo victoria consecutiva sin conocer la derrota y en el que supo echar el candado a su portería para exprimir las pocas ocasiones claras de gol de las que dispuso.