En el grupo del reino animal las aves ocupan un papel dentro de la incorporación de proteínas por parte del hombre. Desde tiempos remotos la humanidad se ha valido de ellas para su alimento, ya sea a través de su carne o de sus huevos.
En textos antiguos podemos observar que se comían: grullas, cisnes, flamencos, tordos, zorzales, calandrias, palomas, faisanes, pavos reales, codornices, perdices, martinetas, patos, gallinetas, gallinas, avestruz, ñandú, gansos, cotorras, loros, etc.
En cada 100 gramos de pollo encontramos:
88 gr de calorías
18 g de proteínas
2, 5 g de lípidos
2 mg de calcio
200 mg de fósforo
5 mg de hierro
119 mg de sodio
192 mg de potasio
0, 08 de vitamina B1
0, 16 de vitamina B2
Se recomienda para la producción y formación de hormonas y enzimas, y la reparación de los tejidos. También en anemias o trastornos gástricos e intestinales. Favorece el crecimiento y el desarrollo. Es malo para dietas bajas en proteínas, en ácido úrico y purinas; y si se come con piel, para regímenes bajos en calorías y colesterol. Es nocivo también para enfermos renales graves.
Para regímenes bajos en colesterol es mejor prepararlo sin la piel.