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AUNQUE DIALOGAN PARA LA PAZ
"Vamos a ganar la guerra" aseguran las FARC
Agencias
Internacionales
El jefe del brazo político de la guerrilla marxista colombiana de las FARC, Alfonso Cano, declaró ayer lunes, que aunque el grupo insurgente quiere ganar espacio político, está decidido también a ganar la guerra. "Estamos aquí para ganar esta guerra. Ojalá pudieramos precipitar el momento en que nos pongamos de acuerdo (con el Gobierno), ojalá porque son muchas las vidas que se ahorran", dijo Cano al diario El Tiempo de Bogotá. Tras admitir que "toda guerra es dolorosa", reiteró la posición de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FRAC) de no entregar las armas aunque llegue a un acuerdo de cese el fuego con el Gobierno del presidente Andrés Pastrana. Según Cano, si las FARC entierran las armas "a los seis meses nos matan a todos". Cano fue designado por el histórico líder de las FARC, Manuel Marulanda, como jefe del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, el brazo político que el grupo insurgente lanzó públicamente el pasado 29 de abril, pero que actuará en la clandestinidad. Las FARC, la guerrilla más antigua y poderosa militarmente del país con unos 12.000 combatientes, inició desde enero de 1999 un proceso de paz con el Gobierno del mandatario conservador. En ese marco, en octubre pasado las dos partes acordaron una agenda de negociación de paz de 12 temas, que para efectos de su discusión dividieron en tres bloques temáticos, el primero de los cuales: un nuevo modelo económico y social para el país, empezaron a analizar desde febrero pasado. El próximo 3 de julio las dos partes intercambiarán sus respectivas propuestas de cese el fuego y de hostilidades, que las FARC pretende sea bilateral, en tanto que el Gobierno quiere que también incluya el fin de los secuestros, la extorsión y toda clase de ataques contra los civiles. Al respecto Cano advirtió que "lo que está claro es que con una fuerza militar como la existente es imposible construir un nuevo país", al recordar el frustado intento político que las FARC hicieron entre 1984 y 1985, cuando un sector del grupo guerrillero salió de la clandestinidad mediante el partido político Unión Patriótica (UP). "No nos dejaron", dijo Cano a El Tiempo, al aludir al exterminio de que fue objeto esa organización política por parte de los grupos paramilitares de extrema derecha. En ese sentido justificó el trabajo clandestino del Movimiento Bolivariano, pero confió en que pronto puedan participar abiertamente en procesos electorales, porque según dijo, "eso significaría que las condiciones políticas del país han cambiado".
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En ese sentido justificó el trabajo clandestino del Movimiento Bolivariano, pero confió en que pronto puedan participar abiertamente en procesos electorales, porque según dijo, "eso significaría que las condiciones políticas del país han cambiado".
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