El siempre respetado poeta y ensayista mexicano Octavio Paz, afirmaba con justa razón que cada generación, cada época, tiene que descubrir y reinventar a sus clásicos. Este señalamiento apuntaba al hecho de que "una de las grandes deformaciones de nuestra cultura en la actualidad, es que los críticos han sustituido a los creadores". Se trata de un esfuerzo que deben realizar los países por acudir más a los autores, que a los críticos literarios. Una tarea que Panamá también debiera asumir, sobre todo cuando mucha de su historia artística, de sus pintores y escritores, aún están vivos.
En este sentido, hay que darle crédito al esfuerzo que está realizando el gobierno del presidente Ricardo Lagos, de Chile, a través de todas sus embajadas -incluyendo la de Panamá- desarrollando todo un programa cultural para resaltar el centenario del natalicio del poeta, Premio Nobel de Literatura, Senador por el Partido Comunista de Tarapacá y Antofagasta, y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Chile, Pablo Neruda.
Pablo Neruda, es uno de los pocos poetas que logró con su entrega total al poema, conquistar la voluntad de un pueblo, fama y dinero.
A fines de los años 40, Neruda preparó un manuscrito intitulado "Viaje Alrededor de mi Poesía" y una conferencia "Algo sobre mi Poesía y mi Vida". Allí se planteaba que su poesía lo había guiado en la noche oscura del alma, lo había desencadenado y lo había encadenado, lo había conducido a través de la soledad, a través del amor y a través de los hombres. El chileno en general, considera la poesía de Pablo Neruda, patriótica, porque ella misma participa en la definición de su identidad, se reconoce sus orígenes, su vocación histórica, su tierra y su pueblo.
El reconocimiento que se hará en julio a Pablo Neruda, es apropiado para este artista de voz arrastrada y pausada, porque tal como lo señalaba el crítico literario, Raúl Zurita, en su recientemente publicada antología intitulada "Cantares", la injusticia y las incomprensiones, han sido combustible formidable para un artista verdadero.